Ingredientes
Pasta a tu elección.
Aceite de oliva.
2 cebollas picadas finas.
Zumo de limón (zumo en España = jugo en Guatemala).
Perejil deshidratado (bastante).
Queso parmesano rallado (mejor si rallado en el momento).
Atún o mejillones en lata.
Procedimiento:
Cocer la pasta y una vez cocida colocarla en un colador y pasar por agua fría, como de costumbre. En abundante aceite de oliva (es importante que sea aceite de oliva), poner a freir la cebolla picada finita hasta que esté hecha, sin llegar a dorar.
Quitar el fuego y agregar la lata de atún o de mejillones, la cantidad depende de lo que tú quieras, a mí me gusta poner bastante, suelo poner unas 3 latas de mejillones al natural, de 60 gramos cada lata:
Si son en escabeche o en aceite, echarlos con todo, igual si se usa más bien atún. Poner en un platito hondo bastante perejil deshidratado (no natural, porque el natural daría un sabor muy fuerte), en una jarrita el zumo de limón (también bastante) y el queso parmesano rallado y pasar todo esto a la mesa.
Básicamente cada quien se arma su plato acorde a sus preferencias, poniendo primero la cantidad de pasta que se quiera, espolvorear bastante perejil por encima, luego un buen chorro de limón y por último el parmesano rallado.
Se puede comer frío o caliente y ¡queda genial! ¡Tiene admiradores a nivel internacional! jejeje ;) Y sí, como ves, no se le pone sal porque por un lado el atún o el mejillón ya le está dando sal, pero además el parmesano le termina de dar el toque, pero claro, puedes ponerle sal si prefieres.
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