Ya, yo sé, con taaaaannntttaaa web con recetas que hay hoy en día ¿por qué te iba a interesar que yo también pusiera recetas en mi blog? Bueno, para empezar, de haber pensado lo mismo sobre los viajes, por ejemplo, ¡no habría blog de igotita! :D Todo sucedió en nuestra celebración de fin de año en León. 10 personas compartiendo un piso, juegos de mesa a tutiplén con el Scrabble como su rey, torneo de por medio, visitas a la ciudad, risas y buen rollo al por mayor… ¡y excelente comida todos y cada uno de los días! La clave fue que sin querer ni proponérnoslo, cada quien se encargó de darnos a degustar alguna o varias de nuestras especialidades culinarias ¡con total éxito!
Así nació la idea: suele pasar que cuando se comparten experiencias de este tipo sale el típico “¡pásame la receta!” que se suele quedar en buenas intenciones por esto, lo otro o lo de más allá. Entonces dije yo “¡pues se acabó!” jejejejeje “¡vamos a tener las recetas en el blog para que las disfrutemos no sólo los que estuvimos allí, sino los amigos que nos conocen allende los mares (y que posiblemente también han disfrutado de nuestra magnífica creación y se han quedado con las ganas de tener la receta), sino que además todo aquél que por el motivo que fuere ha llegado a mi blog y quiere compartir de alguna forma un poquito de nuestro disfrute!”
A los chefs de restaurantes que leáis estos posts: aunque sean recetas de aficionados, son bastante dignas de figurar en la carta de un buen restaurante. Si os apetece probar con ellas ¡genial! Sólo os pedimos una mención al autor y a ser posible un comentario en el blog. :D ;P
¡A preparar fogones!
Etiquetas: comida, comida salada, introducción, receta especial
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